Antes del desastre de Fukushima, Japón tenía 54 reactores nucleares en funcionamiento. En la actualidad, la cantidad se ha reducido a solo nueve. Fumio Kishida, el primer ministro del país, quiere darle una nueva oportunidad a este modelo energético. Sin embargo, los avances pueden producirse mucho más lento de lo esperado.
Japón se enfrenta a una serie de desafíos que, según señala Financial Times, no son fáciles de superar. Por un lado, hay un notable déficit de ingenieros nucleares. Por otro, la capacidad de fabricación de equipos nucleares se ha reducido considerablemente en los últimos años. Esto último, debido al debilitamiento de la cadena de suministros relacionada.
El desafío de volver a la energía nuclear
Durante mucho tiempo, Japón desarrolló una importante y aventurada estrategia nuclear. La nación se benefició de este sistema, con sus aciertos y fallos, que demandó décadas construir y poner en marcha. Todo esto quedó suspendido en 2011 con el accidente de Fukushima provocado por el terremoto y tsunami de Tōhoku.
Gran parte de todo aquel modelo energético se ha esfumado. Si bien algunos de los reactores nucleares que habían cerrado están nuevamente operativos (en 2021, solo cuatro estaban funcionando), los problemas empiezan a aparecer a la hora de construir reactores nucleares de nueva generación, más seguros, confiables y con mejor rendimiento.
En los años posteriores a 2011, más de 20 compañías relacionadas a la fabricación de equipos nucleares abandonaron el país o colapsaron económicamente. ¿La consecuencia? Japón, de momento, no puede autoabastecerse de ciertas piezas clave para construir nuevos reactores, como las barreras de contención fabricadas con aleación de zirconio.
Pero, como decimos, este no es el único problema. La Asociación de Fabricantes Eléctricos de Japón advierte que la cantidad de ingenieros necesarios para fabricar equipos nucleares ha disminuido un 45% desde 2011. Y el panorama no resulta alentador. También hay menos estudiantes de ingeniería nuclear, específicamente, un 14% menos.
El futuro energético nuclear de Japón ahora se apoya en un puñado de compañías con el suficiente músculo económico como para seguir en el país. De acuerdo a Nikkei Asia, entre ellas encontramos a Mitsubishi Heavy Industries (MHI) y Hitachi GE Nuclear Energy (una empresa conjunta con General Electric).
Ambas compañías están trabajando en reactores que toman como base la tecnología existente y la mejoras para que sean más seguros. Pero, eso sí, se espera que estas nuevas centrales empiecen a estar operativas en la década de 2030. También están apostando por los reactores modulares pequeños (SMR) de 300 MW(e) por unidad.
Fuente: https://www.xataka.com/energia/japon-quiere-volver-a-apostar-energia-nuclear-uno-desafios-conseguir-suficientes-ingenieros