Un nuevo mineral lunar traído por el país asiático contiene helio-3, un gas raro que podría revolucionar la producción de energía.
El pasado 9 de septiembre, China anunció haber descubierto un nuevo mineral en la superficie de la Luna, el cual fue nombrado Changesite-(Y) en honor a la misión robótica que lo trajo a la Tierra en 2020 junto a otras muestras de roca y polvo (regolito).
El nuevo mineral, hallado en una región al norte de la cara visible del satélite natural que tuvo actividad volcánica hace 1.200 millones de años, tiene la forma de un cristal transparente, incoloro y es incluso más delgado que un cabello humano.
Pero la roca, por sí misma, no es lo único impresionante. Tras analizar la composición de Changesite-(Y), se ha detectado helio-3, una fuente de energía muy deseada por los científicos desde hace décadas.
¿Qué es el helio-3 y por qué es tan preciado para la ciencia?
El helio-3 (He3) es un isótopo del helio que es abundante en la Luna, pero es rarísimo en la Tierra.
Su escasa presencia en nuestro planeta se debe a que este se encuentra protegido por su campo magnético, el cual nos defiende del viento solar, su principal fuente. En cambio, la capa superficial de la Luna ha sido bombardeada por helio-3 durante cientos de millones de años.
Así, mientras que en la superficie lunar se cree que hay un millón de toneladas de helio-3, en la Tierra apenas nos acercamos a tener 0,01% de esa cantidad. La mayor parte del gas se filtra desde el núcleo terrestre y una fracción menor es residuo del uso de armas nucleares.
El helio-3 es intrigante para los científicos porque es un isótopo no radioactivo. En esa línea, creen que, si se usa en reactores de fusión nuclear, no produciría desechos radioactivos, como sí lo hace —aunque en pequeñas cantidades— el deuterio y el tritio, los ingredientes principales de estos experimentos.
Los descubridores del mineral Changesite-(Y) creen que si pudiera extraerse toda la cantidad de helio-3 existente en la Luna, sería suficiente para suministrar de energía a la humanidad por “miles o incluso decenas de miles de años”.
Desconfianza de su utilidad en la fusión nuclear
Algunos científicos, como el físico Frank Close, señalan que el uso de helio-3 para crear energía ilimitada a partir de la fusión nuclear todavía es hipotético.
La principal objeción de Close, profesional de la Universidad de Oxford, es que “el deuterio reacciona hasta 100 veces más lentamente con el helio-3 que con el tritio”, escribió en 2007 en un artículo de Physics World. Esto significa que para usar este isótopo en los experimentos de fusión se requerirían reactores que generen temperaturas mucho más altas que las máquinas tradicionales.
Y aunque se podría incentivar la minería lunar para recolectar este raro gas, se desconoce si a final de cuentas sería un negocio rentable considerando los gastos de la extracción del mineral y su envío hasta la Tierra. “No tiene sentido ir a la Luna por helio-3 si tu objetivo es hacer fusión”, señala Close ante una entrevista en BBVA Open Mind.
Mientras tanto, China ya prepara tres nuevas misiones que llevarán sondas espaciales a la órbita de la Luna, según informó Bloomberg.