En diálogo con Ámbito los directivos de Vestas Rodrigo Ugarte, vicepresident of Procurement Latam, y Luiggi Lozada, head of Procurement Latam, analizaron el presente y futuro del sector de la energía. Los desafíos pendientes y las potencialidades del país.
Los directivos de Vestas Rodrigo Ugarte, vicepresident of Procurement Latam, y Luiggi Lozada, head of Procurement Latam, repasaron los proyectos en funcionamiento en el país, los planes a futuro y el rumbo de la energía eólica en la región, analizaron los desafíos pendientes y las potencialidades.
Periodista: Argentina alcanzó un 12% de su matriz energética de fuentes renovables, ¿Cuál fue el aporte de Vestas para llegar a ese nivel?
Rodrigo Ugarte: Vestas tiene en el país más de 1.600 MW distribuidos entre la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Córdoba y más de 460 MW en proceso de construcción. La compañía danesa fue pionera en el país, instalando la primera turbina eólica en Argentina en 1.994. Además, tiene una alianza con proveedores estratégicos que tienen plantas en Santa Fe y en Florencio Varela, donde se fabrican torres eólicas para proyectos en Argentina. En Bahía Blanca, se encuentra el Almacén local y centro de entrenamiento regional para los técnicos y profesionales, que son encargados de realizar la operación y mantenimiento de las turbinas eólicas. Esto último implica un punto importante en exportar conocimiento desde Argentina a otros mercados, convirtiendo así a Bahía Blanca como un hub técnico muy importante en Sudamérica para Vestas.
P.: ¿En qué países de la región tienen presencia y de qué modo?
Luiggi Lozada: Durante los primeros 9 meses de 2022, según WoodMac, la región logró 2.576,7 MW instalados y a nivel mundial, 15.799,9 MW. El 16% de esa capacidad instalada mundial corresponde a los MW de Latinoamérica. En Vestas, con más de 3.200 aerogeneradores distribuidos en 19 países de la región tenemos más de 12.890 MW instalados. Miles de aerogeneradores en funcionamiento en países como Brasil, México, Argentina, Chile, República Dominicana, Perú, Bolivia y Colombia están generando energía sostenible en este momento. Bajo el liderazgo de Eduardo Ricotta como presidente de la región, lo que se ha buscado es impulsar aún más el crecimiento en Latam, ya que es un territorio prometedor por su recurso eólico excepcional y con amplias oportunidades para el desarrollo de hidrógeno verde en la Patagonia chilena y argentina, como en La Guajira colombiana. Esta visión de crecimiento, de agilización de la descarbonización de las matrices energéticas, va íntimamente ligada con el propósito global de acelerar la transición energética e incentivar la autonomía e independencia energética en los mercados latinos.
P.: Vestas es un jugador clave de la transición energética global, ¿cuáles son los desafíos por delante?
R.U.: Los desafíos tienen diferentes ángulos según el mercado y el porcentaje de energía renovable que tiene. En general, vemos la importancia de acelerar los procesos de aprobación de licencias comerciales y ambientales, ya que los retrasos más recurrentes vienen desde esta parte más administrativa. Otro factor clave y que es transversal a la región, es la infraestructura vial por la que tienen que transportarse equipos y piezas de tamaños enormes, un claro ejemplo es una sección de torre que tiene más de 4 metros de diámetro por 20 metros de largo, considerando que son necesarias de 4 a 5 piezas para formar un aerogenerador.
L. L.: En términos de la cadena de proveedores, vemos una oportunidad inmensa para los locales, ya que tienen la posibilidad -al ser parte de proyectos con Vestas- de afianzar su experiencia y poder ofrecer sus servicios en otros mercados de la región a partir del trabajo compartido con nosotros. Proveedores que iniciaron la colaboración en Argentina y han sido capaces de exportar servicios a Brasil, México y el Caribe.
P.: ¿Qué importancia le atribuyen al desarrollo de las comunidades donde tienen operaciones y de los nuevos talentos y capacitaciones?
L.L.: Vestas, al estar en zonas que generalmente suelen ser remotas, se vuelve fundamental desarrollar e impulsar el talento local; de manera que esté disponible y cercano a nuestra operación en sus etapas de construcción, funcionamiento y service. Como parte de esa apuesta a la formación de talento especializado y técnico en el sector eólico, se desprenden las inversiones realizadas en el centro de entrenamiento regional de Bahía Blanca y las continuas capacitaciones para todo nuestro equipo técnico, en pos de generar conocimiento compartido, que se logren diferentes equipos funcionales que puedan no solo atender localmente las necesidades, sino regionalmente y en muchos casos también, a escala global.
P.: ¿Por qué Vestas es una de las empresas más sostenible del mundo?
R.U.: Vestas fue nombrada este año por la consultora Corporate Knights como la compañía más sostenible a nivel mundial, que permite y permitirá entornos sustentables basados en fuentes renovables como lo es la energía eólica. Tiene como misión contribuir en una parte clave del proceso por el cual los países pueden lograr independencia energética, fomentar la descarbonización de las matrices energéticas y, por consiguiente, una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero.
L. L.: En términos ambientales, globalmente se evitaron 1.699 millones de toneladas de COE entre 1981 y 2021. En febrero de 2020, lanzamos nuestra estrategia: Sostenibilidad en todo lo que hacemos/ Sustainability in everything we do. En ella nos comprometemos a metas ambiciosas a partir de 4 pilares: carbono neutral para 2030 sin offsets de carbono; producir turbinas eólicas sin desperdicio para el 2040; convertirnos en la empresa más segura, inclusiva y socialmente responsable de la industria energética, y liderar la transición hacia un mundo alimentado por energía sostenible.
R.U.: Además, nuestra estrategia de sustentabilidad contempla el desarrollo de tecnologías de reciclaje de compuestos para lograr el objetivo de turbinas eólicas zero-waste (o residuo cero en español) para el 2040. Actualmente, una turbina eólica Vestas -promedio- es reciclable en un 85%, lo que significa que al menos el volumen más significativo del peso de la turbina se puede reciclar o reutilizar por completo. El desafío restante radica -en gran medida- en el reciclaje de las palas de turbinas eólicas. Estos componentes contienen elementos que son, principalmente, resina epoxi y fibra de vidrio. Si bien el material es liviano, resistente y muy duradero; hoy día es difícil reciclarlo de manera rentable, escalable y sin dejar una huella de carbono mayor que si se utilizaran materias primas vírgenes.
L.L.: Nosotros entendemos zero -waste a la manera de prevenir todos los residuos y desarrollar una economía circular para cada uno de los materiales, incluido el ciclo del carbono. Es un objetivo más en nuestra cadena productiva y uno de los más difíciles, pero los desafíos nos impulsan a trabajar en nuevas formas de lograr nuestras metas integrales.
R.U.: Estamos convencidos que, a través de la circularidad, podremos reutilizar, reparar, remanufacturar o reciclar, sin recurrir a la incineración o el vertido. Este proceso abarca todas nuestras operaciones, así como también las de nuestros proveedores directos. Abarca además el diseño y la adquisición, la producción, la construcción, el servicio, las ventas y las soluciones al final de su vida útil.
P.: ¿Y cuáles son las maneras de llevarlo adelante?
R.U.: Para lograr lo anterior, estamos investigando en dos iniciativas: DecomBlades y CETEC. Cada una de ellas se enfoca en diferentes propósitos a través de tecnología especializada, pero que al final se vuelve complementaria la una con la otra. DecomBlades aborda el reciclaje de las palas existente y CETEC está desarrollando una nueva tecnología de resina para futuras palas en una economía circular, por lo cual ambos proyectos están ligados entre sí. En el corto y mediano plazo, es importante escalar aún más y madurar las tecnologías en proyectos como DecomBlades para garantizar que las aspas de las turbas se desvíen de los vertederos autorizados y destinados para este tipo de materiales. Ahora bien, CETEC puede contribuir a las cadenas de valor de epoxi circulares, donde las propiedades materiales del epoxi se puedan mantener para que los elementos reciclados se reutilicen en la producción de nuevas palas.
P.: ¿Tienen algún tipo de preocupación por la falta o suba de precios internacionales de insumos o minerales indispensables para su actividad?
R.U.: Respecto a los insumos y minerales necesarios para producir los aerogeneradores, el crecimiento de la industria de energía renovable debe ir de la mano del desarrollo del sector minero. Los mismos minerales utilizados en nuestra cadena de suministro también son utilizados en solar, autos eléctricos, líneas de transmisión de energía, hidrógeno verde, entre otras soluciones que van a tener un crecimiento exponencial hasta el final de esta década. La industria minera global, aún no tiene toda la capacidad necesaria para la descarbonización del planeta y tiene que invertir en expansión, y eso significa que la escalada inflacionaria en este rubro es algo inexorable. Proveedores de componentes, fabricantes de aerogeneradores e inversores en parques eólicos; tendrán que construir un ecosistema de alianzas para seguir creciendo, apoyar y dinamizar la seguridad energética.
P.: ¿Qué potencial posee la Argentina en cuanto a la generación eólica? ¿Es necesario encarar proyectos offshore a corto plazo?
R.U.: Con unos 1.600 megas en operación y otros 460 en construcción, en Vestas vemos a la Argentina como una gran oportunidad. Este es un mercado privilegiado por las condiciones que tiene en cuanto a sus recursos naturales: mucho territorio y un recurso eólico espectacular casi teórico: un lugar todo plano con un gran viento proveniente de una dirección principalmente. Todos los proyectos que se están haciendo en la Argentina son de Vestas. Latinoamérica es un territorio con potencial creciente de proyectos on y off shore, nuestra meta, junto a nuestros clientes y acorde a las regulaciones vigentes en cada país, es buscar la mejor manera de desarrollar alternativas de energía renovable que sean el camino a una transformación energética integral y sostenida que impacte positivamente al medioambiente y a las economías locales.
L.L.: Los parques eólicos on shore, es decir aquellos instalados en tierra firme, están distribuidos en zonas clave de cada país, sin embargo, la potencia máxima aún no ha sido desarrollada lo cual supone una oportunidad enorme en cada mercado para el desarrollo de energías renovables y sustentables a largo plazo.
P.: ¿Integrar operaciones entre Argentina y Brasil es una ventaja o desventaja?, ¿Cómo podría implementarse?
R.U.: Definitivamente es una ventaja, ya que Argentina y Brasil son aliados comerciales inseparables. Creemos que es posible capitalizar aún más esa estrecha relación desde varios ángulos: La primera con la transferencia de conocimiento. Actualmente, Vestas en su estructura de colaboradores tiene personal trabajando desde Argentina para Brasil y viceversa; lo que involucra un intercambio cultural importante. La segunda, y aprovechando el crecimiento de la industria y las capacidades de ambos países, es el enfoque orientado en la evaluación continua de planes de integración de servicios especializados entre ambos países. Vale destacar que, en la medida de lo posible, instamos a nuestros proveedores a evaluar posibilidades de negocio entre las dos fronteras, y más allá incluso. Brasil- por ejemplo- tiene una cadena de valor en palas y nacelles muy desarrollada y que podría apoyar en la construcción de parques eólicos en Argentina. Por su parte, Argentina también tiene producción de torres y mucho expertise de servicios de mantenimiento que podrían aportar ampliamente al desarrollo de las necesidades de services en Brasil; principalmente en la zona sur del país.
P.: ¿Consideran que Argentina debería mejorar la red de transporte de energía eléctrica para evitar cuellos de botella?
L.L.: Totalmente. Como dijimos previamente, la Argentina tiene una gran oportunidad, que podría ser aún mayor si se hicieran las inversiones necesarias para ampliar la capacidad del sistema de transporte eléctrico. El crecimiento de la industria debe ir acompañado con la estructura de transporte energético sostenido y con miras a ser ampliado a mediano y largo plazo.
P.: Se estima que para 2030 un 50% de la energía será renovable y para 2050 un 90%, ¿son metas alcanzables o son meramente deseables?
R.U.: El desafío es seguramente muy grande. No es imposible que en 2030 tengamos la mitad de la matriz energética a partir de fuentes de origen renovable. Sin embargo, muchas aristas deben ser ajustadas de manera urgente para lograr dichos objetivos energéticos. La aprobación de licencias ambientales, la infraestructura logística y la viabilidad financiera del crecimiento del sector para los fabricantes de aerogeneradores, son los puntos clave para que las metas sean alcanzables y escalables.