A simple vista pueden parecer chimeneas, la salida de un extractor de humo o incluso, echándole imaginación, una antena, pero desde luego no lo que son realmente: molinos de viento. Eso, sí, unos muy peculiares, desprovistos de aspas, inmóviles y en parte inspirados en los bólidos de carreras.
La firma Aeromine Techonologies acaba de presentar un peculiar modelo de aerogenerador con el que —asegura— puede generarse “hasta un 50% más de energía que otras opciones sostenibles al mismo o menor coste”. Su sistema está pensado para instalarse en el borde de los tejados, donde se despliegan una red de entre 20 y 40 unidades de captación de viento, aerogeneradores muy diferentes a las grandes turbinas con palas que solemos ver en los parques eólicos.
Su objetivo es aprovecharse de las rachas, razón por la que los aerogeneradores se instalan precisamente al borde de los edificios y frente a la dirección en la que suele predominar el viento.
“El diseño aerodinámico de Aeromine captura y amplifica el flujo de aire del edificio con velocidades de viento tan bajas como 5 mph [unos 8 km/h], similar a las superficies aerodinámicas de un coche de carreras”, explica la compañía, que asegura que el sistema está pensado para edificios con grandes techos planos, como almacenes, centros de logística, factorías o bloques de oficinas.
Sus creadores insisten en que los aerogeneradores de Aeromine carecen de aspas, lo que les permite esquivar algunos de los puntos débiles de las turbinas clásicas, como su impacto visual, el ruido que generan o el riesgo de que dañen aves: “Está inmóvil. Aprovecha la aerodinámica”.
La compañía apunta además que son capaces de generar energía las 24 horas del día, se adaptan a cualquier clima y su tamaño permite aprovechar el espacio disponible en los tejados. Es más, Aeromine calcula que requiere solo el 10% del espacio que ocupan los paneles solares.
“Diseñada para funcionar a la perfección con el sistema eléctrico existente de un edificio, la combinación de la solución eólica de Aeromine con la energía solar en la azotea puede generar hasta el cien por cien de las necesidades energéticas in situ de un edificio, al tiempo que minimiza la necesidad de almacenamiento de energía”, aseguran los responsables de la empresa.
En su web asegura que una sola de sus unidad puede proporcionar la misma energía que 16 paneles solares, si bien no concretan ningún dato sobre los test, incluidas las potencias.
La tecnología que emplea Aeromine se “validó” en una investigación conjunta con Sandia National Laboratories y Texas Tech University y ya se está poniendo a prueba en empresas, incluyendo la química alemana BASF Corporation, que lo ha aplicado en su planta de Wyandotte.