‘MEG’ es un tejido de 0,3 milímetros compuesto de poliéster y pulpa de madera. Puede generar energía con sal marina, tinta de carbón y un trozo de tela.
Crean una turbina de CO2 que duplica la producción eléctrica de las centrales térmicas.
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han creado un dispositivo que puede generar energía con sal marina, tinta de carbón y un trozo de tela.
Dicha innovación conocida como ‘MEG’ (moisture-driven electricity generation, por sus siglas en inglés) funciona sin interrupciones mientras haya humedad en el aire, almacena la energía producida y puede usarse para crear dispositivos que se autoalimentan.
MEG es un tejido de 0,3 milímetros compuesto de poliéster y pulpa de madera, además, una parte está cubierta por nanopartícuas de carbono y un hidrogel iónico de sal marina para absorber la humedad.
Tan Swee Ching (líder de la investigación) explica en la revista Advanced Materials que «se eligió la sal marina como compuesto absorbente de agua debido a sus propiedades no tóxicas y a su potencial para proporcionar una opción sostenible a las plantas desalinizadoras para eliminar la sal marina y la salmuera generadas».
La otra parte del tejido funciona como zona húmeda, a pesar de que hay una región seca que no posee la capa de hidrogel iónico. La electricidad se produce cuando los iones de la sal marina se separan al absorber el agua en la región húmeda, asimismo, los iones con carga positiva son aspirados por los que tienen carga negativa, provocando modificaciones en la superficie del tejido y generando un campo eléctrico.
Los científicos señalan en Advanced Materials que los experimentos demostraron su flexibilidad y capacidad de soportar la tensión con la ayuda del tejido que se emplea para hacer una grulla de origami.