Con motivo del ‘Día Europeo del viento’, el pasado mes de junio el concurrido metro de París fue escenario de un original experimento: durante dos días, seis tornos de acceso reconvertidos en “turbinas eólicas subterráneas” funcionaron a pleno rendimiento con el movimiento de los viajeros, que lograron generar algo más de 2.000 Wh de electricidad.
Esta acción simbólica llevada a cabo en la estación de Miromesnil por Iberdrola para promover las energías renovables y las múltiples formas de aprovecharlas, también tenía como objetivo demostrar cómo la ingeniería puede transformar las infraestructuras públicas de forma que estas puedan cumplir varias funciones en pro de la sostenibilidad.
A diferencia de los gigantes que se levantan en nuestras llanuras y colinas o de los colosos marinos como los de China, estas pequeñas turbinas subterráneas parisinas creadas en colaboración con estudiantes de ingeniería de Lille, ni estaban accionadas por el viento ni buscaban batir un récord mundial de producción de energía.
La campaña ‘Turn to green’, nació para demostrar “que la energía está a nuestro alrededor y que hay muchas formas alternativas de generarla” según el director de Iberdrola France, Reginald Thiebaut.
“El objetivo primordial era sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de las energías renovables en nuestro mix energético a través de una experiencia única: crear energía mediante un simple gesto cotidiano como es coger el metro”, añade.
Así, se ideó un ingenioso sistema para que estos aerogeneradores (hechos a medida y únicos en el mundo) se pudieran instalar en apenas unas horas en sustitución de los torniquetes habituales del metro de París y transformar el movimiento generado por los usuarios en electricidad.
El trabajo de diseño resultó ser un reto para los estudiantes, pues generar electricidad a partir de un movimiento que se limita normalmente a fracciones de segundo -como sucede con los torniquetes- no es sencillo. “Teníamos que pensar en un sistema que hiciera girar más rápido y durante más tiempo el motor que genera la electricidad”, dice Thiebaut.
La solución fue instalar un volante de inercia con un disco grueso y pesado accionado por la rotación del torniquete. Éste, a su vez, acciona un sistema de engranajes conocido como “tren de engranajes epicicloidal” o planetario. Tradicionalmente utilizado en cajas de cambios, este dispositivo mecánico también puede utilizarse para aumentar la velocidad de rotación del sistema al que está conectado.
Más allá de las partes mecánicas y eléctricas los estudiantes de Lille también trabajaron en el diseño de sus turbinas y sus llamativas aspas. Para que estas fueran resistentes y reutilizables, primero se hicieron varios modelos impresos en 3D, pero no resultaron lo suficientemente resistentes para ser usados en condiciones reales, así que se optó por el metal.
En total se instalaron seis torniquetes conectados en serie a distintas baterías y la energía que generaron durante 48 horas se usó para alimentar las pantallas situadas a ambos lados de los torniquetes. Pese a que las cifras no se acercan ni de lejos a los megavatios que pueden producir los aerogeneradores convencionales, el potencial del sistema no es menos interesante.
“En dos días, 27.000 usuarios produjeron más de 2.100 Wh. Puede parecer una suma insignificante, pero si se desplegara por toda la red de metro, podríamos producir 150 MWh en un año y proporcionar calefacción eléctrica a un hogar de cuatro personas durante diez años”, calcula Reginald Thiebaut.
Tras la campaña llevada a cabo en el metro de París, Iberdrola no descarta la posibilidad de reutilizar estos seis “torniquetes eólicos” en eventos y ferias sobre energía y medio ambiente así como en campañas que se llevan a cabo en otras estaciones de metro de toda Europa.
Fuente: https://www.motorpasion.com/futuro-movimiento/tornos-metro-paris-generar-turbinas-energia-limpia