Las autoridades del Ente Provincial Regulador de Energía (EPRE) realizaron su habitual reunión de trabajo con los responsables de las distintas áreas de la institución.
Durante el encuentro se trataron diferentes temas, y entre ellos se planteó culminar antes de fin de año con el trabajo de modernización del EPRE para incorporar al marco regulatorio del organismo lo referido a las nuevas energías alternativas, entre ellas las energías renovables, que hoy se están utilizando cada vez más en varias provincias del país.
A su vez, se definió seguir consolidando el trabajo conjunto que el EPRE viene llevando adelante con las 18 cooperativas eléctricas de la provincia, Enersa y la Secretaría de Energía de Entre Ríos.
Otro aspecto muy importante que se resolvió es continuar brindando desde el EPRE un servicio de atención personalizada a los usuarios, como se viene haciendo desde el inicio de la presente gestión, en su Oficina de calle Urquiza 860 1° Piso en Paraná; en calle Artusi 40 en Concepción del Uruguay; en las Oficinas 15 y 16 de la Terminal de Ómnibus en Concordia; y a través de la línea gratuita 0800 777 6000. Y además seguir difundiendo permanentemente, a través de los medios de comunicación del Ente Regulador las determinaciones que ha tomado el Gobernador de Entre Ríos, Lic. Rogelio Frigerio, para aliviar el impacto de la quita de subsidios a la energía eléctrica por parte del Gobierno nacional.
Entre estas medidas, se destaca el congelamiento hasta fin de año del precio del Valor Agregado de Distribución (VAD).
El mandatario también implementó la eliminación de los impuestos provinciales en la tarifa de la energía eléctrica.
A su vez, definió aplicar un 25% de descuento en este ítem a usuarios residenciales de escasos recursos para los primeros 700 kWh bimestrales. La medida beneficia al 50% de los hogares entrerrianos y al 100% de las familias con ingresos menores a 900.000 pesos mensuales.
A comerciantes, pymes, profesionales y prestadores de servicios, se les subsidia el 50% del VAD para los primeros 700 kwh bimestrales, lo que impacta en el 60% del total de usuarios de este sector.
También se sostienen 14 programas de subsidios que ya se venían implementando. La mayor inversión está destinada a las familias de bajos recursos, incluyendo bonificaciones a jubilados o pensionados y grupos familiares numerosos.
Además, se invierte en la infraestructura para incluir a usuarios sin servicio o que se encuentren en situaciones irregulares de conexión eléctrica y el sostenimiento de medidores comunitarios.
Se bonifica en un 4% a los usuarios identificados como de actividades productivas y entre un 8% y un 15% a las industrias, con bonificación especial (un 5% más) para quienes utilicen energías renovables y reintegros de hasta un 50% a quienes realicen obras de infraestructuras vinculadas a servicio eléctrico y de gas.
Beneficios similares a los del sector industrial están habilitados para las actividades vinculadas a la economía del conocimiento.
También están vigentes actualmente tarifas bonificadas para personas de bajos recursos que requieran la utilización de equipos por problemas de salud y la cobertura del 100% de la tarifa para electrodependientes.
Por otro lado, se trabaja en la reimplementación de un subsidio a los sectores de salud, que estuvo vigente en época de pandemia.
Se mantienen a su vez, los subsidios a la tarifa para instituciones deportivas, que se incrementaron de 28% y 35%, a 35% y 45%.
Asimismo, se bonifica entre un 30% y 35% la tarifa de centros culturales, salas culturales y teatros independientes; y un 27% a instituciones educativas de gestión privada.
Además, los destacamentos de Bomberos Voluntarios cuentan con un subsidio del 50% y las asociaciones sin fines de lucro que brindan acompañamiento a personas en situación de vulnerabilidad, víctimas de violencia o que transiten la rehabilitación de adicciones, entre un 35% y 45%.