Cuidar la energía no es sólo una opción inteligente para el bolsillo, sino también un compromiso con el medio ambiente. En esta nota, algunos consejos para que puedas tener una vivienda sustentable.
La energía es un recurso limitado que hay que utilizar de manera eficiente. Con algunos hábitos diarios y realizando pequeñas modificaciones en nuestra casa, podremos ahorrar y aprovechar las energías renovables que nos proporciona la naturaleza.
Iluminación
El primer paso para tener una casa más sustentable, es sustituir las bombitas incandescentes por tecnología LED. Si bien el precio es más elevado consumen 90 por ciento menos de energía y duran ocho veces más.
Otro ítem básico es aprovechar la luz del día, y en la noche, apagar las luces al salir de cada habitación. En algunos lugares como el exterior y pasillos, se recomienda instalar luces automáticas que se accionen con sensores.
Otra buena opción para las luces solares son los detectores solares y crepusculares, que automatizan el encendido y apagado de las luces para que permanezcan prendidas sólo cuando es necesario.
Aislamiento térmico
Un buen aislamiento térmico supone un mayor confort para la casa, ya que se consigue la temperatura ideal en invierno y verano con más facilidad.
Para aislar tu casa podés utilizar ventanas con tecnología aislante, persianas automáticas y burletes.
Una habitación con rehabilitación térmica completa, puede ahorrar fácilmente hasta el 50 por ciento del gasto energético.
Aire acondicionado
Ya sea que utilicemos el aire acondicionado para refrescar o calefaccionar, conviene utilizar termostastos y programadores. En invierno el termostato debe rondar los 20° C y en verano entre los 23° y 25°. Bajar un grado de temperatura del aire acondicionado supone una subida del consumo energético de hasta el 7 por ciento.
También es mejor colocar el equipo en un lugar ventilado y sin la incidencia directa del sol. Además, conviene apagar el aparato unos 10 minutos antes de salir ya que la estancia se mantiene fresca esos minutos de igual forma aunque el equipo esté apagado.
A su vez, es crucial cerrar puertas, ventanas y elementos de aislamiento como persianas y cortinas para refrescar el espacio.
A la hora de comprar opta por un aire acondicionado con tecnología inverter que consume como máximo un tercio de la energía que produce. La clave es que consigue la temperatura más rápidamente y la mantiene estable. Además incluye una bomba de calor por lo que podrás utilizarlo también en invierno, y ahorrar hasta un 70 por ciento en la factura de la luz.
Calefacción
La calefacción supone uno de los consumos energéticos más elevados del hogar. Por ello, es importante acondicionar bien nuestra casa y reducir en lo posible su uso.
Se deben utilizar termostatos y programadores. En invierno debe estar a unos 20° C. Es importante mantener las fuentes de calor sin tapar y cerrar los radiadores que no se utilicen. Además, si no vas a estar en tu casa tenés que apagar totalmente la calefacción.
Un mantenimiento periódico de los aparatos aumentará su eficacia. Además es crucial ventilar sólo por unos minutos la vivienda y no abrir las ventanas con la calefacción encendida.
Se recomienda el uso de estufas de pellets que suponen un ahorro de entre el 30 y el 60 por ciento frente a otros sistemas de calefacción.
Fuente: www.hogarmania.com