22 de diciembre de 2024

Estiman que sector eólico permitirá ahorro de US$ 800 millones al país

El desarrollo de las energías renovables, y en particular la tecnología eólica, permitirá este año un ahorro de divisas de US$ 800 millones, estimado por empresarios del sector, ante la menor necesidad de importación que significó el aporte de electricidad generada y la liberación de capacidad de exportación.

Así se desprende de un documento elaborado por la Cámara Eólica Argentina (CEA) que será presentado públicamente en dos semanas, en el que se analiza el avance del sector en la Argentina y sus posibilidades en materia de inversiones, producción local, empleo, sustitución de importaciones y fuentes viables de financiamiento.

El vicepresidente de la CEA, Gustavo Castagnino, explicó a Télam que «cuanto más energía renovable y eólica haya en la Argentina, menor necesidad de importación de combustibles gaseosos o líquidos va a tener el país para la generación eléctrica, y esa menor necesidad de compras externas libera capacidad de exportación de combustibles».

«Tan sólo para 2021 estamos hablando de un ahorro de US$ 800 millones», precisó el directivo al referirse al documento, en el que se valora el rol de las renovables, que este año alcanzó picos de generación del 24% del total nacional en un contexto de sequía que comprometió el aporte de la energía hidroeléctrica.

El desarrollo de la industria eléctrica renovable también posibilitó reducir el costo medio de generación en un 16%, comparado con el promedio histórico, y el costo marginal operado se redujo a un tercio del valor de hace unos años, al pasar de más de 180 US$/Mwh a menos de 60 US$/Mwh en promedio.

La CEA resaltó asimismo el aporte al empleo de la construcción de los parques eólicos y de la fabricación local de piezas, partes y componentes de los aerogeneradores.

Considerando sólo la fabricación local de las torres y el ensamble, más componentes eléctricos suplementarios, se estiman alrededor 2.300 empleos verdes cada 1.000 megawatts/hora adicionales de potencia.

«Todas estas cifras tienen posibilidades de ser incrementados en la medida que se alcancen etapas superiores de integración nacional de componentes y podrían ampliarse en escala contemplando la exportación de componentes a países de la región», aseguró Castagnino, también director de Asuntos Corporativos de Genneia.

En ese mismo sentido agregó que «los últimos 5 años se generó alrededor de la industria eólica una cadena de valor muy interesante, con lo cual hay una potencialidad de creación de empleo local para abastecer no sólo al mercado local, sino la exportación de productos y servicios».

«En la Argentina –subrayó el empresario- se logró la formación de técnicos especializados y la conformación de Pymes que sustituyen los servicios de mantenimiento y reparación, que evitan la contratación de técnicos extranjeros y empiezan a dar servicios a parques eólicos en la región».

De la misma manera, muchas empresas del sector que prestaban servicios y generaban productos al sector petrolero están abriendo unidades de negocios dedicadas al sector eólico y renovable en general.

El paper de CEA destaca que «la agenda del Cambio Climático Global y la meta de emisiones neutras de gases de efecto invernadero (GEI) a 2050 es real y posible» y la Argentina se comprometió a mantenerlas constantes hasta 2030.

Esto implica que el crecimiento de la demanda eléctrica será abastecido con una generación libre de emisiones, con un rol central de las renovables en esa transición.

Castagnino detalló que «la generación renovable explica el 87% de la reducción en las emisiones de GEI del sector, que disminuyeron un 18% por GWh generado», mientras la participación renovable pasó «desde niveles insignificantes a más de 10% de la generación, de la cual la energía eólica explica el 75%».

«El compromiso de la Argentina con el Acuerdo de París requiere introducir al menos entre 750 y 1.500 Mw anuales para cumplir la NDC (sigla en inglés de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional) en el primer caso y alinearse a una trayectoria de emisiones neutras a 2050 en el segundo», resaltó.

Con una mirada local, más importante resultará garantizar un piso de incorporación de Mw que permitirá desarrollar las capacidades productivas, que resultarían imposibles sin una previsión de crecimiento del mercado a largo plazo.

«La energía renovable contribuye con divisas a la economía si se considera todo el ciclo del proyecto», indica el vicepresidente de la CEA, al señalar que «cada 1.000 Mw de nueva potencia aporta US$ 840 millones a valor presente».

El documento empresario estima que la inversión para cumplir con los compromisos del Acuerdo de Paris oscila entre US$ 9.500 millones y US$ 19.000 millones, lo que permitirá sustituir importaciones de gas por entre US$ 11.100 y US$ 22.300 millones, o liberar el fluido producido localmente para su exportación.

Además, generaría un complejo industrial permanente con potencial exportador, con un piso de más de 3.000 empleos sostenidos anualmente y un impacto en la actividad local de entre US$ 6.000 y US$ 12.000 millones, lo cual demuestra que «el aporte de las renovables, y en especial de fuente eólica, no se limita a cumplir con los compromisos ambientales de la Argentina», concluyó Castagnino.

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