Ahorrar energía no es sólo ayudar a mejorar y proteger el medio ambiente, también ahorrando energía ayudamos a mejorar nuestra economía doméstica. Sin darnos cuenta, se desperdicia una gran cantidad de energía en nuestra casa y su entorno. Debemos usar la energía de una manera consciente, reducir su consumo, y así se puede ahorrar en suministro y en coste personal. Es bueno para su factura de energía, y también para el medio ambiente.
Le damos algunos consejos para ahorrar energía directamente, sin grandes inversiones:
Ahorro en iluminación y electrodomésticos
* Apague las luces al salir de las habitaciones.
* Sustituya las bombillas «normales» por otras de bajo consumo.
* Utilice el modo de espera de los aparatos eléctricos lo menos posible (televisión, ordenador, equipo de audio).
* Apague los aparatos eléctricos cuando no estén en uso. También es más seguro.
* Compre electrodomésticos con Etiqueta energética A».
* Utilice una toma de corriente con interruptor on / off, por ejemplo para los adaptadores. Apáguelo después de su uso.
Ahorro en el lavado
* Para el lavado llene la lavadora y emplee programas económicos.
* Lave en frío o a baja temperatura, el 90% de la electricidad que se consume es para calentar el agua. Utilice preferentemente los ciclos de lavado a 30º o 40º, estas temperaturas limpian la ropa de forma eficaz.
* La secadora consume mucha energía; limite su uso a situaciones de necesidad. Tienda la ropa para que se seque con el aire y el sol.
* Si utiliza lavaplatos, no lo ponga en marcha hasta que se llene completamente. Pero atención: lavar a mano con agua caliente puede resultar hasta 60% más caro que hacerlo con un lavaplatos moderno a plena carga. Si se lava a mano, se ha de mantener el grifo cerrado mientras se quitan los restos y enjuagarlos rápidamente.
* Tome duchas más cortas y use un cabezal de ducha de flujo reducido para ahorrar agua.
Ahorre en sus gastos de aire acondicionado y calefacción
* Para que el sistema de calefacción o aire acondicionado sea más eficiente, aísle su vivienda; tape las grietas en techos, paredes y suelo (en ese orden).
* Instale un termostato en la calefacción y regúlelo para una temperatura de no más de 20º C en invierno; por cada grado adicional gastará aproximadamente un 5% más de energía.
* Baje la calefacción una hora antes de ir a la cama.
* Cierre los radiadores que no precise y apague completamente la calefacción si su casa va a estar desocupada.
* El lugar más adecuado para situar el aire acondicionado es la parte sombreada de la casa. En días calurosos encienda el equipo antes de que su casa se caliente y mantenga las ventanas cerradas.
¿Cuánta energía puedes ahorrar?
* Bombilla fluorescente compacta (de bajo consumo), 80%.
* Lavadora en frío, 80 – 92%.
* Lavadora de bajo consumo energético, 40 – 70%.
* Frigorífico de bajo consumo energético, 45 – 80%.
* Calefacción en casa bien aislada, 50 – 90%.
* Calefacción de gas en vez de eléctrica, 53 – 80%.
* Cocina de gas en vez de eléctrica, 73%.
* Horno a gas en vez de eléctrico, 60 – 70%.
* Tender en vez de secadora, 100%.
* Lavavajillas con toma de agua caliente, 68%.
* Lavavajillas en frío, 75%.
* Tapar las cacerolas al cocinar y ajustar el tamaño de la llama, 20%.
* Permitir la ventilación de las rejillas de la nevera, 15%.
* Subir un grado la temperatura del termostato de la nevera, 5%.
* Tostador de pan en vez de horno, 65 – 75%.
* Ventilador de techo en vez de aire acondicionado, 98%.
* Buen aislamiento, 20 – 25%.
Las cifras indican el porcentaje de energía que se ahorra respecto a la que consumía el aparato/hecho en cuestión antes del cambio
Ten en cuenta el etiquetado energético en los electrodomésticos
El etiquetado energético informa al usuario sobre el consumo de energía y otros datos complementarios relativos a cada tipo de aparato a lo largo de su vida, por ejemplo: el ruido, la eficacia de secado y de lavado, el ciclo de vida normal, etc. Este tipo de información aparece en aparatos eléctricos tales como los frigoríficos, congeladores, lavadoras-secadoras y lavavajillas e incluso también en fuentes de luz como son las lámparas. Las clases de eficiencia energética se pueden englobar en siete categorías desde la letra A hasta la letra G:
Mediante esta clasificación, se pueden comparar electrodomésticos del mismo tipo. Así, si se elige una lavadora de clase A, se consumirá menos de la mitad que otra de clase E, lo que supondrá un ahorro muy grande a lo largo de la vida útil de la lavadora.
Fuente:http://www.comparatarifasenergia.es/info-energia/ahorrar-energia