El gobernador Gustavo Bordet explicó que con el gobierno nacional se proyecta segmentar por regiones las situaciones de las provincias en las tarifas de energía para morigerar el impacto generado por el aumento de los servicios de gas y electricidad, tanto en el sector productivo como domiciliario. Así lo planteó en la reunión que los gobernadores de todas las provincias mantuvieron este lunes con los ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y de Energía, Juan Carlos Aranguren, en el Ministerio del Economía de la Nación.
El mandatario entrerriano recordó que la reunión de este lunes fue solicitada por los gobernadores al ministro Frigerio durante el encuentro mantenido las semana pasada en Córdoba, con el objetivo de evaluar con la cartera de Energía situaciones diferentes que se presentan en cada provincia, pero que tienen un común denominador que es el aumento de los cuadros tarifarios, algunos que se producen en el gas y otros por la quita de subsidios en la energía eléctrica.
“Ha sido una reunión muy importante porque pudimos plantear las particularidades que tiene cada región del país. No es lo mismo lo que ocurre en la Patagonia, en el NEA, en el NOA o en la zona de Cuyo”, indicó el mandatario y explicó que se planea abarcar por regiones en el país la realidad tanto en el tema de gas como de electricidad.
“Hay diferencias entre provincias que son gasíferas, como en el caso de la Patagonia; otras que son estrictamente electrointensivas, que no tienen gas natural; y otras como Entre Ríos que tiene un mix, con gas natural y también donde la electricidad es importante. Entonces, hablamos de tener una mesa que pueda corregir las distorsiones que se presenten, que morigeren los aumentos y que no produzcan inequidades”, explicó Bordet.
Informó que en el encuentro se acordaron algunas decisiones, como subir el subsidio de la tarifa social de 150 a 300 kilovatios para este invierno en las zonas que son estrictamente electrointensivas, y aplicar topes en las zonas gasíferas para que el incremento no sea mayor al 400 por ciento respecto del resto de la provincia. Dijo que también se analizó que haya en todo el país un diferimiento en las facturas de gas para el comercio, la industria y el sector de turismo, y apuntó que seguramente “irán surgiendo en los próximas días otras cuestiones que se podrán ir corrigiendo y morigerando, también pensando que en provincias como las nuestras del Litoral hay que anticiparse a lo que vendrá en el verano en lo cual estaremos trabajando para que impacte de la menor manera en los sectores productivos, de servicios turísticos, comerciales y residenciales”, dijo el gobernador.
Destacó además la “muy buena voluntad” que hubo de ambas partes para trabajar en esta situación y apuntó: “Nosotros estamos en la apuesta de encontrar las mejores condiciones de gobernabilidad que nos permiten sustentar nuestras gestiones, pero fundamentalmente que no se aumente un costo desmedido sobre los vecinos de cada una de las provincias”, indicó.
Adelantó que desde la semana próxima se continuará trabajando por regiones, con rondas de reuniones específicas debido a las diferencias que existen en cada una, y apuntó que ello “amerita tener un tratamiento circunscripto a lo que ocurre en cada región”.
Por otro lado, dimensionó la incidencia que los aumentos han tenido en Entre Ríos, tanto en el bolsillo del consumidor domiciliario como en el sector de la producción, “ya que la electricidad es un componente sumamente importante para todo el proceso productivo y para alimentar las cadenas de valor”.
“Nosotros vemos esto con preocupación y consideramos poder analizar en forma pormenorizada, tomando distintos segmentos para poder sustentar las distintas actividades, sobre todos los que agregan valor en procesos industriales. Hacemos planteos puntuales de provincias como la nuestra, de la Mesopotamia, que venimos también de una crisis que se produjo por las contingencias meteorológicas, y ver cómo hacer para que esto impacte lo menos posible tanto en los servicios de producción como en el bolsillo del consumidor”, explicó Bordet.
Detalló que el aumento tarifario incide en los costos productivos y comerciales y luego se traslada a los precios, pero que también genera la pérdida de competitividad en los productos de la oferta exportable que tiene Entre Ríos, como son los casos de las industrias avícola y las derivadas del porcino o del sector lácteo, entre otras.