22 de diciembre de 2024

Argentina podría convertirse en el segundo productor mundial de litio para 2025.

Hay diez proyectos en desarrollo en el país que permitirán producir más de 260 mil toneladas al año en 2025. A su vez, hay 35 más en etapas iniciales.

Según un relevamiento hecho por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y la secretaría de Minería, Argentina podría convertirse en el segundo proveedor mundial del litio para 2025 con los proyectos en carpeta. En la actualidad, hay diez proyectos en desarrollo con distintos grados de avance, que permitirán aumentar progresivamente la producción hasta las 262.000 toneladas anuales.

Para fin de año se proyecta una producción de 60 mil toneladas de carbonato de litio (LCE, por sus siglas en inglés) para la exportación. El país podría aumentar su producción hasta las 262.000 toneladas anuales en 2025, según publicó la agencia Telam.

En ese año se espera que comiencen a operar las ampliaciones de los dos emprendimientos que ya se encuentran en funcionamiento y los otros ocho en etapa de construcción. A su vez, existen otros 35 proyectos en etapas de factibilidad, pre factibilidad, evaluación económica preliminar y exploración avanzada. El ingreso en construcción y producción generaría un impacto económico notable en producción, exportación y empleo.

En la actualidad, Argentina es el cuatro productor mundial de litio detrás de Australia, Chile y China; y por encima de Brasil y Zimbabue. Esto se debe a que cuenta con dos proyectos en operación comercial, Salar de Olaroz, en Jujuy de la empresa australiana Allkem (fusión de Galaxy Resources y Orocobre); y Fénix en Catamarca, de la estadounidense Livent.

El relevamiento de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y de la secretaría de Minería citado por Telam, reconoce también una escalada del precio empujado por políticas direccionadas a promover la movilidad eléctrica, lo que incrementa la demanda de baterías.

El precio del litio se define en contratos privados donde factores como la pureza determinan su precio de venta. Hace dos años era de 7.000 dólares y en la actualidad se ubica en torno a los 70.000 dólares, una suba exponencial que contempla el encarecimiento de la logística.

Por el tipo de recurso disponible en el país luego de un período extenso de exploración y estudio de factibilidad, un proyecto demanda dos a tres años en ser construido. Una vez que entre en producción, otros tres años en alcanzar la plena capacidad.

Con estos tiempos la primera novedad se espera para diciembre de este año en Caucharí-Olaroz, en Jujuy, donde la construcción se está llevando a cabo por la firma china Ganfeng Lithium y la estadounidense Lithium Americas. Tiene una inversión estimada de 741 millones de dólares para la producción de 40.000 toneladas de LCE.

Los diez proyectos próximos a ponerse en marcha en el país


Para 2023 y 2024 se espera la puesta en funcionamiento de las ampliaciones de los dos proyectos actualmente en producción. Por un lado, la del Salar de Olaroz que en su segunda etapa en desarrollo, proyecta una inversión total de 330 millones de dólares para incrementar la producción de 20.000 a 50.000 toneladas de LCE.

La segunda ampliación en marcha es la Fénix que de las 20.000 toneladas actuales subirá a un rango de entre 40.000 y 60.000 toneladas anuales en 2025, con una inversión de 640 millones de dólares. A su vez, se suma la posibilidad de concretar una planta de hidróxido de litio que elevaría la inversión por encima de los 1.000 millones de dólares.

Por otra parte, destacaron la reactivación del proyecto de Centenario Ratones, en la provincia de Salta, a cargo de la empresa francesa Eramet. La iniciativa se concretó este año con la construcción de la planta, que requirió una inversión de 600 millones de dólares y una proyección de producción de 24.000 toneladas de LCE.

En la misma provincia se están construyendo cuatro proyectos dentro de los diez más avanzados. El primero de ellos es Mariana, de la minera Ganfeng Lithium. La compañía prevé desarrollar una producción de 20.000 toneladas de litio y un parque solar de 120 MW y 288 MW de almacenamiento en baterías, y ampliaciones a 150 MW y 360 MW, con una inversión de 600 millones de dólares.

También en Salta, la minera coreana Posco inició la construcción de una planta a la que le sumará energías renovables con inversiones por 800 millones de dólares y una producción de 25.000 toneladas de hidróxido de litio por año. Prevén la posibilidad de elevarla a 100.000 toneladas en una segunda y tercera fase.

La minera estadounidense Rio Tinto avanza en Salta con el desarrollo de una inversión de 190 millones de dólares en el Salar de Rincón. Busca ejecutar una planta piloto y posterior planta comercial para una producción proyectada de LCE de 25.000 toneladas. Por último, la australiana Argosy Minerals avanza con una planta piloto para el proyecto Rincón Litio para producir 10.000 toneladas iniciales de LCE.

Por otra parte, Catamarca es de las provincias que cuentan con desarrollos próximos a entrar en construcción. Uno de ellos es el proyecto Sal de Vida de la minera Allkem, que ya adjudicó contratos a empresas locales para movimiento de suelo y construcción de piletas para la nueva planta de extracción y refinamiento. Tendrá una inversión de 170 millones de dólares y 25.000 toneladas de litio disponibles.

También en Catamarca, destacaron el proyecto Tres Quebradas de la minera china Zijin Mining Group que en conjunto con la firma argentina Saxum Engineered Solutions, prevé el desarrollo del salar con el mismo nombre. Tendrá una inversión de 370 millones de dólares y estimaciones progresivas de producción de 20.000 a 40.000 toneladas anuales.

Todos estos proyectos permitirán responder a la demanda creciente del mineral, en particular de países como China, Japón, Corea del Sur. Al cierre del primer semestre de este año, el destino de la producción argentina de litio se orientó en un 33% a China, 24% a Japón, 14% a Corea y 7% a Estados Unidos.