22 de noviembre de 2024

Alemania demuestra que se puede descarbonizar la energía sin nucleares.

Los datos lo demuestran: se puede prescindir de la energía nuclear en un país sin incrementar el consumo de combustibles fósiles como el carbón o el gas.

Los datos lo demuestran: se puede prescindir de la energía nuclear en un país y sustituir su generación por renovables, sin incrementar el consumo de combustibles fósiles como el carbón o el gas. Los agoreros que afirmaban que eso era imposible y que la energía nuclear estaba destinada a ser una parte indispensable del futuro mix de energías en todos los países se equivocaban, o como el presidente de Repsol, Antonio Brufau, son directamente unos mentirosos.

Según datos del Fraunhofer Institute, la generación de energía en Alemania en el mes de mayo de 2022 tenía aún presencia de energía nuclear, en un 5.79%. Además, había un 39.70% de energía producida mediante combustibles fósiles (carbón y gas), y ya un 55.72% de energías renovables (solar, eólica, hidroeléctrica y biomasa).

En mayo de este año 2023, con un consumo de energía menor, el aporte de la energía nuclear ha desaparecido tras el cierre de las últimas centrales que quedaban como parte de un plan trazado hace más de veinte años, y la generada mediante combustibles fósiles ha pasado a suponer un 31.70%, un significativo descenso del 7% que, dados los planes de inversión del país en infraestructuras para la producción de energías renovables, seguirá descendiendo. La producción mediante renovables, sin embargo, ha incrementado su participación hasta suponer un 69.70% del total, cubriendo no solo la contribución de las nucleares, sino además, eliminando parte de la necesidad de quemar combustibles fósiles. El objetivo de Alemania, la mayor economía de Europa, de descarbonizar la generación de energía en el año 2035 es perfectamente viable, y no solo no necesita la participación de la energía nuclear, sino que va a costarle menos que la factura que pagaba en combustibles fósiles.

La producción mediante renovables, sin embargo, ha incrementado su participación hasta suponer un 69.70% del total, cubriendo no solo la contribución de las nucleares, sino además, eliminando parte de la necesidad de quemar combustibles fósiles.

La lógica se impone: si los costes de generación de la energía solar y de las baterías descienden como descienden, lo lógico es apostar por esa forma de generación, porque ninguna otra es capaz de generar energía de forma más barata. Y si eso compensa para un país con un nivel de insolación tan reducido como Alemania, imaginemos qué ocurre cuando hablamos de otros contextos.

Mientras, Francia sigue luchando con unos gastos de mantenimiento elevadísimos y unos sobrecostes demenciales en la construcción de sus centrales nucleares. De hecho, una parte muy significativa del incremento en consumo de carbón de Alemania el pasado 2022 fue precisamente para poder afrontar la exportación a Francia de la energía que necesitaba debido a los múltiples fallos de sus centrales nucleares. La energía nuclear, por mucho que pretendan los que viven de ella, se ha convertido en algo innecesario, en una tecnología superada en su rendimiento por la eficiencia de otras. Y, claramente, en una apuesta equivocada.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/desconexion-nuclear/alemania-demuestra-se-puede-descarbonizar-energia-nucleares