23 de noviembre de 2024

El rol de la bioenergía en el futuro de la energía sustentable en Argentina.

Explorando el potencial de la bioenergía en la transición de Argentina hacia un futuro energético sostenible.

Argentina, un país rico en recursos naturales, ha sido durante mucho tiempo un actor importante en el mercado energético mundial. Con vastas reservas de petróleo, gas natural y energía hidroeléctrica, el país sudamericano ha dependido tradicionalmente de estas fuentes para satisfacer sus necesidades energéticas. Sin embargo, a medida que el mundo cambia hacia fuentes de energía más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, Argentina explora cada vez más el potencial de la bioenergía para ayudar a impulsar su futuro.

La bioenergía, o energía derivada de la biomasa, es una fuente de energía renovable y sostenible que puede aprovecharse de una variedad de materiales orgánicos, como plantas, residuos agrícolas e incluso productos de desecho. Este tipo de energía tiene el potencial de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que el dióxido de carbono liberado durante la combustión de la biomasa es compensado por el dióxido de carbono que absorben las plantas a medida que crecen. Además, la bioenergía puede contribuir a la seguridad energética, ya que se puede producir localmente y no depende de la importación de combustibles fósiles.

El interés de Argentina por la bioenergía no es nuevo. El país ha estado invirtiendo en el desarrollo de biocombustibles, como el etanol y el biodiesel, durante más de una década. De hecho, Argentina es actualmente el cuarto productor mundial de biodiesel, con una capacidad de producción de alrededor de 4 millones de toneladas anuales. La industria de biodiesel del país se basa principalmente en el aceite de soja, que es abundante en Argentina debido a la producción de soja a gran escala.

Sin embargo, los desarrollos recientes han resaltado la necesidad de que Argentina diversifique sus fuentes de bioenergía y explore otras formas de biomasa. Uno de esos desarrollos es la creciente demanda mundial de combustible de aviación sostenible (SAF), que se puede producir a partir de una variedad de materias primas, incluidos aceites usados, residuos agrícolas e incluso desechos sólidos municipales. Como un importante productor agrícola, Argentina tiene el potencial de convertirse en un jugador importante en el mercado global de SAF, brindando una valiosa oportunidad para que el país desarrolle aún más su sector energético crítico.

Otra área promisoria para el desarrollo de la bioenergía en Argentina es el uso de biomasa para la generación de energía. Actualmente, la red eléctrica del país depende en gran medida de los combustibles fósiles, y el gas natural y el petróleo representan alrededor del 60% de la generación total. Sin embargo, el gobierno argentino ha establecido metas ambiciosas para las energías renovables, con el objetivo de una participación del 20 % de las energías renovables en la combinación de electricidad para 2025. La bioenergía, en particular a partir de residuos y desechos agrícolas, puede desempeñar un papel importante para ayudar al país a lograr la meta .

El potencial bioenergético de Argentina está respaldado además por el clima y la geografía favorables del país. Con grandes áreas de tierra fértil y una variedad de ecosistemas, Argentina tiene el potencial para cultivar una variedad de materias primas de biomasa. Esto incluye no solo cultivos tradicionales, como la soja y el maíz, sino también materias primas más avanzadas, como el pasto y las algas, que tienen el potencial de producir mayores cantidades de bioenergía con menos impactos ambientales.

A pesar de estas ventajas, aún existen muchos desafíos que deben superarse para que Argentina desarrolle plenamente su potencial bioenergético. Uno de los principales obstáculos es la necesidad de grandes inversiones en investigación y desarrollo, así como en la infraestructura requerida para la producción, transmisión y uso de bioenergía a gran escala. Además, existe la necesidad de aumentar la conciencia pública y la comprensión de los beneficios de la bioenergía, así como desarrollar políticas y sistemas de apoyo para fomentar su crecimiento.

En conclusión, la bioenergía es una gran promesa para Argentina, ya que busca hacer la transición hacia un futuro energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Al aprovechar el poder de sus abundantes recursos naturales e invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías e infraestructura, Argentina tiene el potencial de convertirse en un líder mundial en el sector de la bioenergía. Esto, a su vez, puede contribuir a aumentar la seguridad energética, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr una economía más diversificada y resiliente para el país.

Fuente: https://www.republik.com.ar/el-rol-de-la-bioenergia-en-el-futuro-de-la-energia-sustentable-en-argentina/