El secretario de Energía de la Nación, Darío Martinez, mantuvo un encuentro con las nuevas autoridades de Integración Energética Argentina (IEASA), presidida por Agustín Gerez. Durante la misma se analizaron las formas de una mejor articulación entre la empresa y la cartera energética. Esta fue la primera reunión de trabajo entre ambos, con el objetivo de fortalecer “una política energética federal”.
“El nuevo directorio tiene muchas ganas de desarrollar desde IEASA una serie de objetivos puntuales para tener una política energética más federal, de más integración”, manifestó Martínez luego de la reunión. El funcionario estuvo acompañado por el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo. Mientras que, además de Gerez, participaron también María Belén de los Santos, Víctor Bronstein, Mariano Barrera, Diego Rozengardt, Oscar Cretini (directores) y Sebastián Bonetto (subgerente general).
“Podemos lograr una sinergia importante porque hoy la empresa tiene entre sus objetivos el desarrollo energético de mediano y largo plazo, en una visión compartida con la secretaría”, indicó el funcionario nacional.
Por su parte, el presidente de IEASA, Agustín Gerez, hizo una evaluación de la reunión: “El trabajo en conjunto entre las diferentes áreas del Estado resulta central para la consecución de los objetivos planteados, siempre bajo la premisa de que la industria energética es un elemento central para el desarrollo de los argentinos y las argentinas. En el trabajo conjunto con Darío, no tengo dudas de que vamos a hacer de nuestros objetivos logros concretos”.
IEASA es una empresa del Estado Nacional dedicada a la exploración, transporte y distribución y/o comercialización de petróleo, gas y energía eléctrica. Entre los emprendimientos bajo su órbita se encuentran la importación de gas natural de Bolivia y el abastecimiento para generación mediante GNL, los proyectos de las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en la provincia de Santa Cruz, y la comercialización de la energía producida por las represas de Yacyretá y Salto Grande, además de las interconexiones con Uruguay, Brasil y Paraguay.
En función de ampliar la capacidad de transporte y la conexión de gas, ha motorizado las obras del Gasoducto de Integración Juana Azurduy (en conjunto con Bolivia) y del Gasoducto del GNEA, que abarca las provincias de Salta, Formosa, Chaco y Santa Fe.